Cómo corregir las malas conductas infantiles
Psicólogos en Gijón.
Una de las grandes dificultades de los padres y profesores es saber cómo manejar la conducta inadecuada o conducta-problema de sus niños. “No me hace caso”, “no quiere hacer lo que se le dice”, “no acepta límites”, “tiene constantes berrinches”… son varias de las múltiples quejas que escuchamos por parte de los padres en el Centro Psicológico Patricia Prendes de Gijón. Desde la experiencia sabemos lo importante que es dotar a familiares y educadores de recursos adecuados para enfrentar estas situaciones además de que tomen conciencia de que la mayor parte de estos comportamientos son el resultado del aprendizaje en el ambiente familiar, escolar y social.
No obstante, y a pesar del carácter disruptivo de estas conductas, es importante señalar que en el desarrollo evolutivo de los pequeños se considera normal que, en ocasiones aparezcan comportamientos agresivos, desafiantes, de oposición o desobediencia. Sin embargo, puede que estas actitudes se vuelvan perseverantes en el tiempo, incrementando su frecuencia y magnitud a medida que el infante crece. Una intervención temprana junto a unas pautas educativas concretas ayudan a prevenir que un problema de conducta infantil evolucione hacia trastornos más graves en la adolescencia.
Algunas claves para corregir los problemas de conducta infantiles son las siguientes:
- Cuando se dan instrucciones al niño es importante ser claro y preciso. No es lo mismo decirle “pórtate bien” o “no te portes mal” que decirle qué es correcto y que no lo es.
- Coherencia y constancia. Un padre que riñe a su hijo por un determinado comportamiento, debe hacerlo siempre que lo detecte de nuevo. Es importante tener en cuenta que el niño observa el entorno y lo imita por lo que no sería correcto desaprobar una conducta que contempla de forma habitual en su familia.
- Atención. Juega un papel primordial en el control de la conducta de los pequeños. Tan importante es prestarle suficiente atención cuando se comporta de forma adecuada y alagarle por ello, como retirársela cuando el comportamiento sea negativo.
- Poner límites. Establecer limitaciones a sus demandas desde muy pequeños y mantenerse firme en ellas. Esta práctica es una forma de establecer unos hábitos de conducta adecuados que el niño utilizará como referente de su comportamiento posterior.
- Consenso y complicidad. Es necesario que todos los miembros de la familia y de fuera de ella con responsabilidad sobre el niño, apliquen las mismas pautas a la hora de enseñar al pequeño buenos hábitos de conducta. Todos deben permitir, o no, las mismas actuaciones.
En el Centro Psicológico Patricia Prendes de Gijón trabajamos conjuntamente con los padres, haciendo un análisis detallado de la conducta del menor y diseñando posteriormente un plan de intervención. Trabajamos implementando las técnicas de modificación de conducta directamente sobre el niño, explicando a los padres de forma detallada su funcionamiento para lograr una correcta aplicación en el ambiente natural.